Cómo la biblioteca de Los Ángeles ofreció 144.000 dólares por un tesoro escondido de fotografías de celebridades

Apr 19, 2024

La obsesión de Christina Rice con una estrella de cine de la década de 1930 llevó a la Biblioteca Pública de Los Ángeles a subastar el año pasado 12.500 fotografías de celebridades (la gran mayoría nunca publicadas) tomadas por un empleado de correos que pasaba noches y fines de semana en las fiestas, lugares frecuentados y salones de baile de la famoso.

La idea de asistir a la venta se le ocurrió a Rice, directora de la colección de fotografías de la biblioteca, después de que un amigo notara que las fotografías de la actriz Ann Dvorak eran parte de un inmenso portafolio dejado por el fallecido fotógrafo John Verzi que se subastaría en Bonhams. Rice había publicado una biografía sobre Dvorak, quien protagonizó junto a Paul Muni la película original "Scarface" y Bette Davis en "Three on a Match" antes de mudarse a Hawaii, donde murió en 1979.

“Es una locura que Verzi haya conseguido estas fotografías. Dvorak era solitario. Son fotografías asombrosas”, dijo Rice, cuyo lápiz labial rojo, gafas de montura gruesa y corte de pelo estilo Bettie Page evocan el garbo de los años cincuenta. "Personalmente, no podría permitirme toda la colección sólo para obtener dos fotos".

Rice sugirió que el bibliotecario de la ciudad, John Szabo, considere comprar la colección como una adición a los archivos de la biblioteca. “Se lo envié a John como una especie de broma, diciéndole: 'Creo que deberíamos comprarlo'”, dijo. “Pero al instante vio su valor y nos registramos para la subasta. Esto encaja con la misión de la Biblioteca. Hay tantos lugares y eventos específicos (inauguraciones de obras de teatro y restaurantes) que no están documentados en ningún otro lugar”.

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John Verzi estuvo obsesionado con las celebridades durante años, tomó 12.500 fotografías y reunió "la mayor colección de autógrafos jamás vista". Los guardó todos para sí mismo, hasta su muerte.

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La colección, según Rice, incluye la única fotografía conocida de Marilyn Monroe en una cena privada en 1961 en Romanoff's en Beverly Hills en honor al director Billy Wilder.

El trabajo de Verzi fue un diario de celebridades de primera categoría realizado durante décadas. Pero la amplitud del portafolio y su importancia para Hollywood y la historia del entretenimiento es su enfoque en actores de carácter, niños actores, estrellas de cine mudo envejecidas, músicos y otros que brillaron brevemente y cayeron en la oscuridad.

“En cierto modo es patológico tener 12.500 mejores amigos, pero encontró una manera de cuidar de ellos. Están todos en perfecto estado. No hay huellas dactilares en ellos”.

—Wendy Horowitz

“Esta colección es tan Los Ángeles”, dijo Rice, cuya biografía sobre Dvorak, “Ann Dvorak: Hollywood's Forgotten Rebel”, se publicó en 2013. “Dvorak confió en Verzi lo suficiente como para permitirle fotografiarla en su patio trasero en Honolulu en 1971”.

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El bibliotecario de la ciudad de Los Ángeles supervisa más que libros. Su mundo abarca las complejidades, alegrías, posibilidades y tristezas de Los Ángeles.

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Cuando Verzi murió en 2018, era un jugador de 83 años que vivía en un remolque en Las Vegas. Su testamento escrito a mano de una sola página dejó todo, incluidas cajas de fotografías y 25.000 autógrafos, a su mejor amigo en la oficina de correos de Venice Beach, donde trabajó hasta 1989. Los autógrafos, una de las colecciones más grandes jamás vistas, se vendieron por alrededor de 80.000 dólares. . David Kaye, comerciante de libros raros y recuerdos, organizó la venta de autógrafos y la subasta de las fotografías.

Eran el trabajo de toda una vida de un hombre que, como un monje, protegió todo lo que reunió en un tesoro que pocos habían vislumbrado. “Eran inéditos”, dijo Wendy Horowitz, archivera de la biblioteca que cataloga la colección. “En cierto modo es patológico tener 12.500 mejores amigos, pero encontró una manera de cuidar de ellos. Están todos en perfecto estado. No hay huellas dactilares en ellos. Las fotografías lucen tan frescas y limpias como el día en que fueron tomadas”.

"Todos nos obsesionamos con John", dijo Kaye. “¿Cómo diablos consiguió este tipo ese tipo de acceso? No podrías hacer eso hoy. Creo que casi ninguna de las imágenes fue publicada. Lo quería en privado hasta su muerte”.

Rice recordó el día que ella y Szabo aparecieron en la casa de subastas. Recibieron la paleta necesaria y esperaron la licitación. “John controlaba el remo”, dijo. “No tengo cara de póquer. Alguien en línea estaba pujando contra nosotros. Hubo aplausos cuando ganó nuestra oferta ($144,000). Exhalé. Quizás cayó una lágrima. Fue muy lleno de suspenso”.

Las fotografías de Verzi se unirán a aproximadamente 4 millones de otras imágenes en la colección fotográfica permanente de la biblioteca. Estarán en línea (no se ha fijado una fecha) después de que sean catalogados y archivados.